10 de mayo 2015: Patricia MARSILI - Irma DROZ - Elbis GILARDI - SENTIDOS DEL PAGO

Pinturas de  la abogada PATRICIA MARSILI 

Según sus propias expresiones no se considera artista plástica ya que no tiene formación académica. Dice que pintar es lo que le gusta... ("soy una caradura de las espátulas, los pinceles y los acrílicos").

Hace 3 años que está aprendiendo a dibujar y pintar en "EL TALLER" de la Prof. Lorena Salcedo ubicado en el comercio de Artística Trento en la calle Entre Ríos entre 9 de julio y San Martín y, que algunas de mis pinturas han sido expuestas en las muestras que organizó mi profesora en el Archivo Histórico Municipal de esta ciudad.

PROGRAMACIÓN

Conjunto musical SENTIDOS DEL PAGO

Ellos dicen: Somos un grupo de Folklore Progresivo, integrado por: David Stubing (Villa María), Elías Milés (San Juan), Alexis Castellanos (Misiones), Gerardo Acosta (Justiniano Posse), Eduardo Brandi (Bell Ville) y Clarisa Cortez González (Justiniano Posse). Si bien somos de diferentes “pagos”, Villa María nos ha encontrado, nos ha juntado para dar un “sentido”, para que juntos busquemos y encontremos el sentido musical que nos une. 

En nuestro repertorio podrán disfrutar de clásicas chacareras, gatos, escondidos, zambas, cuecas y chamamé, y también encontrarse con otros estilos: canción de trova, candombes y ritmos del altiplano argentino. 

Es nuestro sentir más profundo, poder transmitir a todos la felicidad que nos genera a nosotros hacer esto que amamos y que se llama música. Y que juntos podamos disfrutar y comunicarnos en ese lenguaje de notas y melodías que es una lengua más que universal.

Nuestra breve historia: En el año 2012 con motivo de una peña en el colegio donde trabajan dos de nuestros integrantes, nos juntamos para preparar un par de temas; fue una experiencia que nos dejó con ganas de más. Al siguiente año, volvimos a juntarnos para la segunda edición de la misma peña, y seguíamos con ganas de seguir, pero diferentes motivos nos impedían poder avanzar.

Finalmente en el 2014, después de las tercera edición de la peña del colegio, decidimos preparar unos temas y juntarnos más seguido para darle forma al proyecto musical. Es así, que surgió la posibilidad de participar en el pre-Cosquín que se realizaba en Justiniano Posse a mediados de noviembre, y esa fue nuestra primera actuación, si, empezamos en un certamen. Si bien no pasamos de ronda, fue el impulso que permitió que siguiéramos ensayando y trabajando sobre el proyecto. Durante el verano del 2015, realizamos 2 actuaciones en una pizzería de Villa María, con muy buenos resultados. Para el festival de peñas de 2015, participamos todas las noches en diferentes peñas (de la Agrupación, de AMLA, de Los Soñadores…) con muy buenas repercusiones.

Presenta su libro CAUTIVA, FRANSCISCA ADARO. Poema Épico (Ediciones QUO VADIS)" la poeta IRMA DROZ de la localidad de Santa María de Punilla

Presenta su libro de narrativa "RESCOLDO DE CARACOLES" (Editorial Brujas) la escritora ELBIS GILARDI de la localidad de Brinkmann.

DISEÑO DE MADRUGADA

La madera se convirtió en diseñadora de su propia figura marrón, encalló su bosquejo en la oquedad aguardentosa de listones, dispuestos unos en la ranura del otro.

La figura descollaba en ojos.Me impresionó la muerte artística que conservaba, creo haber visto detrás de la sombra alargada de la luz del velador, un millar de hormigas que se desprendía de esa hondonada intrauterina de pared y madera.

La seguí observando, presa del insomnio y la curiosidad que se descongelan después de las tres de la madrugada. Estoy segura de que es parte del sueño que tuve a la noche, cuando vencida por l cansancio me acosté temprano.

Recuerdo que escuché pasos, luego de que crujieran las otras maderas - añejas y descoloridas - , pues se quejaban de la proximidad entre ambas. Quise gritar y no pude, las hormigas arremetieron entre las sábanas y por los poros de mi piel, las sentía caminar en la sangre.

Cuando desperté, la figura permanecía en su lugar. Sin embargo había desaparecido el jo hueco que más me impresionaba. Las hormigas se convirtieron en musgosa huella. Un espumoso mate tentaba mi imaginación.

Eran las ocho de la mañana. El insomnio había logrado que una amena visión me precediera, nuevamente llegaría tarde a mi trabajo.

 

 Comentario de Miguel Pérez Mateos Mayo 2013

Rescoldo de caracoles, Elbis Gilardi. Editorial Brujas, 2012. 128 páginas. Elbis: he leído tu libro, lo he recorrido de principio a fin, de adelante hacia atrás (como es lógico) y viceversa. He saltado, he vuelto al principio, y luego he releído los poemas que anteceden a cada “rescoldo” y los he cotejado con los relatos que integran su estructura, buscando hallar la fuente de luz que de ellos emana. No sé si lo he logrado. Tu tarea es decírmelo sin ambages. Miguel. Rescoldo de caracoles, de Elbis Gilardi, es un libro de relatos (microrrelatos) que exponen representaciones de un mundo mágico, íntimo, por momentos casi inapresable y otras veces arrollador, que resaltan el transcurrir del tiempo real y del onírico o de la ensoñación, de una manera poética. Un mundo como la misma autora expresa, que se funda en las “vivencias de la infancia”, y en algunas “imágenes desoladas”. La obra se estructura a partir de un texto breve a manera de prefacio, en el que expone en un lenguaje poético que “las vivencias de la infancia se despojan de sus vestiduras”; alguien que no es nombrado (su yo interno?) “me impulsa a escribir a veces lo contrario de lo que deseo” y que “se ha inventado un espacio de aduana para controlar el paso de los ilusionistas”. Siguen luego los “rescoldos” o partes del libro (cinco en total) y un poema final a manera de epílogo. A cada conjunto de relatos que integran los cinco “Rescoldos”, lo antecede un poema. Así, el Primer rescoldo lleva el poema que expresa en algunos de sus versos “Lenguaje de caracol/música monocorde en la pulpa/del silencio.” A medida que se avanza en la lectura de los textos se advierte un viraje desde la sencillez hacia cuentos de mayor complejidad e indagación psicológica. Suponemos que cada rescoldo corresponde a una época en el devenir cotidiano de la autora, quien pareciera querer expresar desde una sensación de realismo, a un clima donde lo que prevalece es la inaprehensión de lo real. Si esto que suponemos fuera cierto, estaría mostrándonos una dialéctica entre lo que permanece en el tiempo de una manera rutinaria, análoga a sí misma, y lo que va cambiando permanentemente. Es así, como advertimos lo que ya anticipáramos, que la autora retorna a los escenarios de su primera infancia, de su niñez, su adolescencia, su juventud y adultez para recrear y disfrutar, a través de una mirada intimista, aquellas postales que atesora en su memoria. Son fundamentales dos palabras para comprender lo que Elbis se propone: energía y profundidad. Energía para dotar al lenguaje de una carga poética significativa, aún cuando se trate de narraciones. Profundidad, para hacer que los cuentos (como debe ser, por otra parte) no lo expresen todo, no puedan descifrarse de golpe, porque nada se deja mostrar abiertamente, sino que cada situación de cada cuento permanece tan espesa como el ambiente de los sueños. Como es la vida misma, por otra parte. Por eso, si uno se propone analizar una obra literaria, sabiendo y aceptando que el análisis será solo una visión sesgada de la misma, debe tener en cuenta el fondo y la forma del discurso literario. Así, hemos intentado escudriñar e interpretar lo que ella dice, o sea, profundizar en su contenido y a la vez en la forma de organizar los enunciados que conducen al significado y al significante. Los rasgos expresivos que caracterizan la obra son el motivo principal de su existencia. La coherencia de los relatos o cuentos que constituyen el libro está dada tanto por la forma como por el fondo, en donde aparece como “leitmotiv” el rescoldo y los caracoles y todo el significado o simbolismo que ellos representan. Rescoldo: brasa, tizón, ceniza, escoria, residuo, resto, vestigio… Es decir, menudencia, insignificancia, aquello que permanece después del fuego, después de que la hoguera se ha consumado/consumido. Dicho de otra manera, aquello que sigue estando y aún en su insignificancia, posee enorme peso y valor: los recuerdos, las vivencias, aquello que nos hizo ser lo que somos. Y por otro lado: los caracoles. Tangibles, que guardan en su caparazón espiralada, un cúmulo de sueños, de logros y derrotas. Serán los caracoles la imagen de esa memoria mágica encerrada en sí misma, que pugna por despertar y manifestarse? Es sabido que al crear mundos ficcionales, cada escritor construye ideas o repertorios que necesita compartir para darle sentido a su quehacer. También es cierto y legítimo, que al hacerlo espera ser retribuido con un comentario o una crítica acerca de su obra, pero nunca con la indiferencia. Dice Raúl H. Castagnino, refiriéndose a la estilística, que más allá de lo convencional del lenguaje humano como instrumento de comunicación, cada sujeto, cada autor en este caso, al utilizar las palabras les otorga un sentido especial, distinto, que alcanza contenidos conceptuales, emotivos o estéticos diferentes. En los cuentos de Elbis, conviven la emoción, el recuerdo, la magia, la preocupación por el hombre, la reflexión sobre el egoísmo y la mezquindad, la fina ironía, el amor, la amistad, el desgarro interior, las sensaciones y sentimientos que sacuden el alma de los protagonistas… En fin: la vida. Y nos invita para que como lectores avezados hagamos un esfuerzo y deduzcamos lo que anida en los vericuetos de esa conciencia/caracol de los personajes. Fue un grato placer leer esta obra de Elbis Gilardi, que recomiendo.